Desde hace algunos años el coworking (cotrabajo en castellano) se está extendiendo rápidamente por todo el mundo. El coworking es una manera de trabajar que permite que profesionales, emprendedores independientes y start ups de diversos sectores compartan una misma oficina o un mismo espacio de trabajo (con características similares a las de un café) donde se fomenta la colaboración, el trabajo en un espacio comunitario y multidisciplinario, y el networking, dando origen a un verdadero ecosistema social para el emprendimiento.
Buena parte de los trabajos que están surgiendo estos últimos años ligados al concepto freelance no necesitan un lugar de trabajo concreto.
Para muchos autónomos lo de trabajar en soledad, sin horarios y con el peligro de mezclar vida personal y laboral a cada instante es algo insoportable. La solución hasta hace poco para estos casos era alquilar una oficina o un puesto en algún centro de negocios o un vivero de empresas. Pero esto implicaba un gasto económico importante (alquiler y gastos asociados) y a menudo no fomentan la vida social, en colaboración, ni las prácticas de gestión socialmente responsable, incluida una atención especial a la comunidad.
Pero todavía es más insoportable ver como en España la tasa de paro juvenil es del 46% y los jóvenes sin trabajo pierden los mejores años de su vida metidos en su casa, sin trabajo, sin ilusión, sin esperanza. Los jóvenes necesitan de un lugar de referencia (que no sea el bar of course) donde puedan relacionarse y trabajar “codo con codo” de forma colaborativa con otras personas para tratar de poner en marcha su proyecto, su sueño. Si no lo hacen ellos, nadie va a ir a buscarlos a su casa, a ofrecerles el trabajo de su vida o a ponerles en bandeja un gran negocio difícil de rechazar.
Los centros de coworking se adaptan especialmente bien a las necesidades de los jóvenes y de los profesionales de la informática, internet, diseñadores, programadores, escritores, periodistas, traductores etc. Estos centros proporcionan, generalmente, un escritorio individual, acceso a internet y otros servicios.
Muchos de estos espacios ubicados en países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, España, Alemania, Australia, Argentina, entre otros, son utilizados por profesionales nómadas que viajan por todo el mundo y llevan consigo sólo ordenadores portátiles para llevar a cabo su labor.